Desde una perspectiva global, la disponibilidad de agua potable y cruda está disminuyendo rápidamente, lo que no solo supone un desafío ecológico. En realidad, el aumento constante del precio del agua es cada vez más determinante para el comportamiento económico de los consumidores privados, comerciales e industriales. En la segunda parte de nuestra serie acerca del agua es posible descubrir cómo se puede ahorrar agua en el sector hotelero y gastronómico para proteger tanto el medio ambiente como las finanzas.
La industria hotelera y de la hospitalidad puede proteger el medio ambiente utilizando los valiosos recursos hídricos de manera más sostenible. La reducción del consumo de agua disminuirá los costos de operación.
Hasta qué punto la creciente escasez de agua que sufren muchos países es un desafío ecológico global es algo que ya hemos demostrado en el artículo "El agua como recurso: por qué debemos tener cuidado con esta sustancia básica para la vida".
El aumento del precio del agua en todo el mundo conlleva la necesidad de intervención también desde una perspectiva económica. Por ello, a continuación ofrecemos algunos consejos que ayudarán a reducir el consumo de agua en en el ámbito de la gastronomía.
EL CONSUMO DE AGUA HA AUMENTADO SIGNIFICATIVAMENTE A NIVEL MUNDIAL
Un par de datos para empezar: según el informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos ("Soluciones basadas en la naturaleza para la gestión del agua"), el consumo de agua en todo el mundo ha aumentado en torno al uno por ciento al año en las últimas décadas. Esto se debe, sobre todo, a la gran demanda en la agricultura, el sector industrial y el suministro público de agua, lo que, según las Naciones Unidas, no dejará de crecer en el futuro. En función de cada país y de su nivel de desarrollo y prioridades económicas, la distribución del uso varía.
Así pues, por ejemplo en Europa, dos tercios del agua disponible se usan en el sector industrial y en la agricultura, mientras que en EE. UU. se usa más del 80 por ciento únicamente para el riego de tierras agrícolas. El consumo de agua en el ámbito doméstico es igual de bajo en la mayor parte del mundo. Otras instituciones públicas como hospitales, residencias de ancianos, universidades, escuelas y guarderías, así como hoteles, restaurantes y el sector, cada vez más importante, de la restauración colectiva se encuentran también en los últimos puestos en un comparación directa. A pesar de ello, pueden y deben ahorrar agua.
HOTELES: LA ENERGÍA Y EL AGUA SON FACTORES DE COSTE
Por motivos ecológicos y económicos, en este ámbito también se debería hacer un consumo responsable de este recurso. En los hoteles de lujo, la cantidad de agua por pernoctación supera en muchos casos a la de los hogares privados (fuente: DEHOGA).
La iniciativa sostenible Futouris han trabajado desde 2014 en su proyecto «Agua preciada» que les ha permitido reducir el consumo de agua en hoteles entre un 20 y un 50 por ciento. El hecho de que algunos hoteles ya ahorren la mitad de agua hace evidente el potencial de reducción del consumo de agua en todo el sector.
Reducción del consumo de agua de los hoteles entre un 20 y 50 por ciento
Una cosa está clara: además del consumo de energía, el consumo de agua es un factor de coste clave a nivel global, ya que la escasez de agua y los cada vez más costosos procesos de purificación y tratamiento de las aguas residuales están provocando el aumento de los precios. Por todo ello, el sector de la gastronomía tiene que hacer un uso responsable del agua por el bien del medio ambiente y para reducir costes. Te explicamos algunas formas de conseguirlo.
5 CONSEJOS PARA AHORRAR AGUA
1. Calcular el consumo de agua
Si quieres mejorar algo, necesitas valores comparativos fiables. Antes de apretar todos los tornillos posibles, hay que determinar y calcular el consumo previo de agua, para lo que es necesario consultar a un especialista. De hecho, el éxito y el fracaso solo son mensurables si se pueden realizar reajustes y optimizaciones teniendo en cuenta los objetivos. Y esto solo es posible paso a paso. ¡La paciencia es esencial!
2. Formar a los empleados e informar a los clientes
Ahorrar agua es un esfuerzo conjunto. Por eso, hay que sensibilizar a los empleados y formarlos debidamente. Además, es necesario informar con discreción a los clientes acerca de ciertos cambios y animarles a usar el agua con moderación en lo que respecta a las instalaciones sanitarias, incluyendo un efecto positivo de relaciones públicas.
3. Instalar la última tecnología
Deben priorizarse los lavavajillas comerciales sobre los electrodomésticos, ya que generalmente los primeros consumen menos de la mitad de la cantidad de agua. El potencial de ahorro es enorme, precisamente en caso de altas frecuencias de lavado.
Los inodoros con botón económico, la descarga del urinario con sensor fotoeléctrico y los urinarios sin agua también son extremadamente respetuosos con el medio ambiente y ahorran costes.
Gracias a los perlizadores (reguladores de flujo, aireadores, boquillas de mezcla) es posible reducir el caudal de agua en fregaderos, lavamanos y duchas. Además, los lavabos con grifos electrónicos o pedales también ayudan a reducir el consumo. Todo ayuda.
4. Solucionar fugas
Grifos que gotean, juntas defectuosas, fugas en electrodomésticos, tuberías y piletas de todo tipo..., quien no les pone remedio se arriesga a sufrir pérdidas de agua innecesariamente altas y termina pagando las consecuencias, ya que se pueden acumular varios cientos de litros de agua al año. Recuerda esta regla: lo que se invierte y repara a corto plazo se ahorra a largo plazo.
5. Recoger el agua de lluvia y utilizar las aguas grises
Las plantas, los árboles y los jardines no tienen que ser cuidados necesariamente a través de un suministro normal de agua. Basta también el agua de lluvia, que se puede recoger en barriles y cisternas
También se puede utilizar dicha infraestructura para los inodoros. Por otro lado, una instalación de reciclaje de aguas grises puede ser parte de la solución: se trata de aguas residuales poco ensuciadas que, una vez tratadas, se pueden usar para la limpieza, el riego de jardines o la cisterna del inodoro.
Es vital ser responsable con el agua, ya sea por motivos ecológicos o económicos. ¿Quieres saber dónde ahorrar agua en tu negocio hostelero u hotel? Puedes encontrar consejos y sugerencias en el artículo "Cómo una gestión profesional de la cristalería ayuda a ahorrar tiempo y dinero".