La inclusión, y con ella el empleo de personas discapacitadas en el mundo laboral, representa un enorme desafío. En Turingia, por ejemplo, apenas un 25 % de las aproximadamente 4600 empresas cumplen la obligación legal de integrar en su plantilla laboral a una persona con alguna discapacidad. Una de estas empresas es el hotel Fair Resort de Jena, dedicado al deporte y al bienestar.
Allí donde los directivos celebran sus conferencias, pero también donde el spa y el bienestar ocupan un lugar de honor, encontramos un ejemplo perfecto de inclusión, colegialidad y colaboración armoniosa entre cargos públicos y economía privada... detrás de los bastidores y lejos de las miradas de los clientes. A ello también contribuye, de manera nada desdeñable, una máquina: el lavavajillas de capota M-iClean H de la empresa meiko. Pertenece a los más avanzados de su especie en materia de rentabilidad y ergonomía, lo que le confiere un enorme poder integrador. Ivo Knoll, director de F&B del Fair Resort, nos explica cómo: "Buscamos siempre personal motivado para la zona de lavado. Hace cinco años, cuando Leon K. solicitó un puesto de aprendiz hotelero en nuestra casa, lo encontramos una idea magnífica". No obstante, el joven, de 22 años en la actualidad, no mencionó su grave minusvalía durante la entrevista de trabajo. "No quería que lo consideráramos antes que nada como el compañero discapacitado. Para él era importante obtener el puesto de aprendiz por sus propios méritos." ¡Y lo consiguió!
En un principio, para la dirección del hotel esto significó más burocracia, pero también, y sobre todo, nuevas posibilidades. "Tuvimos que invertir en la zona de lavado. Conocíamos MEIKO como fabricante fiable de la mejor tecnología de lavado. El M-iClean H era ideal para las necesidades de Leon y para las nuestras, y la Oficina Nacional de Integración ayudó a sufragar los costes de la inversión." Además, para el nuevo compañero se obtuvieron subvenciones salariales, así como incentivos para su asistencia.
El lavavajillas de capota M-iClean H no solo reduce los costes operativos, sino que asegura también un puesto de trabajo para discapacitados. Así, no es Leon K. el único responsable de un buen ambiente de trabajo. También lo es el lavavajillas de capota M-iClean H, el cual libera menos vapor y, gracias a su sistema automático de capota y de detección de cestas, permite procesos rápidos y eficientes.