Los grandes eventos requieren escenarios originales. Y éstos necesitan a su vez una tecnología de lavado flexible. En Bregenz, el lavavajillas de cinta transportadora M-iQ llega a su puesto de trabajo sobre ruedas.
Los festivales de Bregenz son un evento sin precedentes:
220 000 espectadores, el escenario flotante más grande de Europa, amenizados por la orquesta sinfónica de Viena y una cita internacional para celebridades del mundo de la política, la economía y la cultura. Y, por supuesto, todos ellos se reúnen en la «carpa» tras las actuaciones. Aquí, la encargada del bufete es la empresa de catering evenTZ by foodaffairs.
En Bregenz se ofrecen 81 actos culturales durante estas semanas de verano. Y cuando se cierra el telón y se han recogido los platos, el lavavajillas de cinta transportadora M-iQ tiene vía libre para realizar su trabajo.
Su actuación es larga y eficiente - de las 08:00 de la mañana hasta la 01:00 de la noche pasan por esta máquina alrededor de 12 000 piezas de vajilla. Un catering con tal excelencia sólo es compatible con una porcelana exquisita, una elegante cristalería y cubiertos de plata.
«Quien como empresario de catering no quiera tener que acabar cocinando en un horno de leña, necesita una tecnología de lavado con un consumo energético inteligente.»
La cabeza pensante tras este catering de máxima calidad: Zoltan Toth.
Zoltan Toth es un apasionado del catering y, por eso, también un comprador exigente con la tecnología de lavado y esto no es lo único que tiene en común con Jörg Eberhardt, director de gastronomía pública en Eurest y también responsable de la compra de lavavajillas.
Zoltan Toth:
«No nos podemos permitir que algo no funcione en el área de lavado. Y lo que mucho menos nos podemos permitir es que un lavavajillas lo paralice todo porque consume demasiada energía.»
cita Christian Carbonare, profesional de ventas de MEIKO en Austria, partiendo del cálculo del rendimiento económico, que MEIKO ha presentado a Zoltan Toth. Este no se lo pensó dos veces y aprovechó la ocasión - bajo una condición: este lavavajillas de 1 200 kilos de peso debía ser flexible, es decir, móvil. Por eso, el planificador de grandes cocinas Kevin Kresser le quitó en un primer momento las patas para colocarlo sobre ruedas:
«Construimos un bastidor, sobre el que atornillamos la máquina de forma fija. Esto fue más fácil de decir que de hacer, porque tuvimos que calcular dónde estaba el punto de gravedad, cómo equipar la máquina con lengüetas para que pudiera ser movida con una carretilla elevadora y dónde podríamos conseguir unas ruedas lo más móviles posibles y resistentes a las sustancias químicas de los productos de limpieza», informa Kevin Kresser.
Kevin Kresser lo consiguió en pocas semanas gracias al respaldo del departamento de diseño de meiko. A la hora de buscar ruedas nos hicimos partícipes de las experiencias en la gran sala de actos, en donde todo debe mantenerse en movimiento. Kevin Kresser estudió exhaustivamente las posibilidades de un acoplamiento ligero de conectores y cables.
El resultado: antes de que empezara a emplearse en la gran sala de actos, el lavavajillas de cinta transportadora M-iQ ya estaba lavando vajillas en el mundial de hockey sobre hielo en Bratislava. Zoltan Toth ya lavaba con un lavavajillas de cinta transportadora de MEIKO en las carreras de fórmula 1 y en los mundiales de hockey sobre hielo en Riga, Moscú, Quebec y Estocolmo-Helsinki.