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CAFÉ WIPPLER

Tradición e innovación: lavavajillas M-iClean en el café Wippler

"Y PORQUE ESTAMOS MUY CONTENTOS CON LA MÁQUINA Y EL SERVICIO TÉCNICO, HEMOS OPTADO, UNA VEZ MÁS, POR LA TECNOLOGÍA DE LAVADO DE MEIKO."

Tradición e innovación: desde hace exactamente 107 años la empresa familiar Wippler se dedica a la panadería y pastelería creativas. Cuenta con cinco emplazamientos, incluyendo la fábrica de pan llamada «Backwirtschaft», sita en el antiguo dominio del palacio de Pillnitz, y, con el tiempo, se ha convertido en la panadería más importante de Dresde.

La calidad y la variedad caracterizan el surtido de productos de panadería y pastelería que los clientes aprecian en gran medida. Kathrin Wippler utiliza las deliciosas recetas conocidas, pero también prueba nuevas creaciones y sabe combinar perfectamente la artesanía tradicional con los conocimientos más recientes en materia de nutrición y con productos de moda.

Da igual si se trata de pan, tartas, pasteles o bombones: todas las creaciones de la empresa Wippler se producen con amor y esmero. Los ingredientes de estas delicias son materias primas naturales e integrales, como mantequilla, nata, fruta fresca y chocolates franceses de alta calidad.

El arte artesanal también se refleja en los bombones muy variados; todos ellos llevan el sello de Kathrin Wippler. Las exquisiteces se hacen en moldes, se cortan o se forman a mano. Entre las delicias más destacadas se encuentran las «Webers Freikugeln®» (siete bombones finos de mazapán con un relleno especial), inspiradas en la ópera El cazador furtivo de Carl Maria von Weber, y el sucesor de las mismas, el «dado W.I.P.», un bombón con licor de hierbas aromáticas, cubierto de chocolate y gianduja que actualmente es el dulce más vendido del café Wippler.

Resultados brillantes, también entre bastidores

Platos, tazas, vasos, cubiertos: toda la vajilla sucia del café se lava de forma eficiente y con seguridad higiénica en dos lavavajillas MEIKO (M-iClean U) con módulo GiO integrado.

«En diciembre de 2015 compramos el primer lavavajillas de MEIKO», comenta Gregor Wippler. «Y porque estamos muy contentos con la máquina y el servicio técnico, hemos optado, una vez más, por la tecnología de lavado de meiko. Hemos colocado ambas máquinas sobre unas plataformas. Esto protege la espalda de nuestro personal y simplifica aún más el manejo de las máquinas. Ambas están en funcionamiento desde la mañana hasta la noche y no solo lavan la vajilla del café, sino también las bandejas de pasteles del mostrador. Lo que llama la atención es que los vasos lavados en las máquinas nuevas ya no tienen manchas y que la vajilla sale mucho más limpia que antes. Esto ahorra mucho tiempo, dado que ya no tenemos que sacar brillo a las piezas nada y la vajilla vuelve a estar disponible rápidamente. Son máquinas modernas con una pantalla táctil claramente dispuesta y con programas de lavado marcados en diferentes colores. Contamos con alta tecnología en la zona de lavado, pero un lavavajillas no debería dejar de ser un lavavajillas».