"De muchas cocinas, haz una", decía el requisito de los organizadores de la unión de hospitales Dortmund/Westfalen en otoño de 2012. Se buscaba una solución para la eliminación central de comida, para sustituir a la comida que se preparaba reciente a diario en tres edificios. La decisión recayó en el sistema de sous-vide, que el proveedor de catering Procuratio (sociedad proveedora de servicios de bienestar social/Erkrath) estableció para la unión de hospitales. Se transportan en círculo aproximadamente 1100 comidas por cada una de las comidas del día (por la mañana, a mediodía y por la tarde) hasta las unidades del hospital.
Los retornos incluyen la vajilla sucia y todos los restos de comida que se recolectan de forma profesional en el hospital de Dortmund mediante la instalación para el tratamiento de desechos alimentarios WasteStar de la empresa MEIKO, de Offenburg. En un mes se producen unos cinco litros cúbicos de restos de comida. Antes de lavar de forma limpia y segura la vajilla sucia, los cubiertos y las bandejas en dos lavavajillas automáticos de la marca M-iQ, el personal retira los restos de comida de los platos y los echa en fosos de expulsión de las máquinas provistos para tal efecto.
La técnica de lavado de MEIKO está acoplada con la instalación para el tratamiento de desechos alimentarios WasteStar , de modo que el lavado y la recogida de restos de comida funcionan a la perfección y de forma higiénicamente segura.
"No sabía que había una técnica así interadaptada", remarca Philipp Fornefeld (Dirección de gestión de proyectos, Clínica Westfalen GmbH), que ve este dúo como la solución ideal. Pues la basura orgánica se recoge en la instalación de restos de comida, se tritura de forma automática y se transforma en una masa homogénea. Las grasas procedentes del separador de grasa se juntan en este valioso sustrato de materias primas antes de que se guíe al depósito de tierra y se transporte para su utilización posterior de forma respetuosa con el medioambiente.
Los dos lavavajillas automáticos M-iQ funcionan de forma paralela, también con una programación que ahorra recursos. A diario se limpian hasta 40 000 piezas de vajilla y cubertería de forma higiénicamente segura. "Para nosotros era importante mantener los costes de manutención, así como el consumo de agua y energía, lo más bajos posibles", dice Philipp Fornefeld, que señala al mismo tiempo la baja intensidad de mantenimiento de las máquinas. "En comparación con otros proveedores y debido al cálculo de amortización, la mejor elección fue MEIKO – también en relación con la nueva instalación de residuos húmedos. Ha salido redondo, y todo de un único proveedor.