El cuerpo de bomberos de Berna, la capital suiza, tiene un elevado poder de atracción para el resto de cuerpos de bomberos, más allá de las fronteras del cantón. La contratación de un jefe de equipo en el año 1908 es el evento con el que nace el cuerpo de bomberos de Berna. Pero desde entonces ha pasado ya mucho tiempo. Si por entonces se gritaba «¡Fuego, está ardiendo!», hoy en día todo el mundo llama al número de emergencias «118» y una poderosa tecnología se pone en marcha. Entre ellas se encuentra la tecnología más moderna en el taller de equipos de protección respiratoria, totalmente invisible pero no por ello menos importante. «Hemos encontrado el TopClean M de MEIKO buscando por Internet», informa Markus Kummer. El encargado de los equipos de respiración tiene otros cinco colegas, que se reparten el trabajo con él. Y esto significa: alrededor de 400 máscaras deben ser tratadas. Ahora se encarga de ello la tecnología de limpieza de máscaras de la empresa MEIKO, que fue desarrollada especialmente para el trabajo en los talleres de equipos de protección respiratoria.
«Por una parte, el TopClean M se ha adaptado de una forma óptima a las instalaciones de nuestro taller y, por otra parte, el equipo es perfecto para nuestras necesidades gracias a su perfil de rendimiento
Antes de que el equipo se pusiera en marcha a principios del 2019, las máscaras de protección respiratoria y los reguladores se trataban manualmente en Berna. Que esto haya ahora cambiado, es un alivio para los encargados de los equipos de respiración y una garantía de más seguridad para los colegas.
«Lavamos las máscaras a grandes rasgos. Esto se realiza en donde se lavan los vehículos»,
informa Markus Kummer. Entonces, el equipo de respiración se lleva a la zona negra del taller. La máquina de desinfección y limpieza de máscaras TopClean M representa aquí, al igual que en muchos otros talleres de equipos de protección respiratoria, la separación entre la zona blanca y la negra. Si todas las máscaras y los reguladores están higiénicamente limpios, van a parar a una bolsa de plástico y esperan allí a su próximo uso.
